Hay días en los que sales y es un estrés constante, la
calle, las avenidas principales congestionadas de vehículos impacientes, de
gente atravesando sin esperar el semáforo ponerse en verde, y un metro
imposible de abordar, sin embargo hay días como el de ayer, que encuentras muy
tranquilo, despejado y hasta ganas de seguir caminando te siguen dando.
Ayer por la mañana me disponía a hacer la visita a una de las obras más bonitas
-a mi gusto, a mi expectativa- de Don Luis Barragán. Nos consiguieron permiso y
sin dudarlo pedí permiso en el trabajo para faltar.
8:00 am y por fin sonó la alarma, empezaba la rutina, correr 30 minutos, baño,
un café caliente, y un pan tostado, un vestido roto no me desanimaba,
quería y necesitaba salir ya de casa, ya quería ir a ese lugar que había visto
meses atrás solo en libros.
Después del caos vial llegamos por fin a la Casa Galvez, ubicada en San
Angel en el DF. después de un camino empedrado y el calor a su máxima expresión
llegamos a la casa. Desde la fachada se ve que es un proyecto de don Barragán.
-Al final les dejo las fotografías-
Esperamos pacientemente nos abrieran y pudiéramos acceder. Obviamente no podía
faltar nuestra foto en la fachada. Entramos y lo primero que vimos... el Rosa,
y las ollas. Sello característico de Don Barragán.
Hubo una parte de mi que sentía muy conmovida, el espacio es realmente bello y
muy bien cuidado, esta casa no está abierto al público, todavía la
habitan.
¡Por fin! Vi el espacio que más quería ver, el espejo de agua con el ventanal,
la luz ayudaba mucho en la composición y sin querer, sentí un nudo en la
garganta. Es realmente bello y pacífico, el color, la textura y la serenidad
del agua. ¡Quedé anonadada!
Poco a poco fuimos descubriendo la casa, no se imaginan la cantidad de piezas
de arte que tiene ésta casa, cuadros de Diego Rivera, José Clemente Orozco,
Jesús Reyes, Mathías Goeritz.
Sin duda alguna la mejor casa -repito- a mi gusto que proyecta y construye don
Luis.
Les dejo un par de fotografías.
Recibidor, Estancia, hasta llegar a un espacio más íntimo en el cual nos
encontramos con un cuadro importante y famoso de Diego Rivera, "Los
Girasoles".
El jardín más grande que he visto, me decepcionó un poco por la poca
composición -ya que don Luis también diseñaba jardines- hasta que, la señorita
que nos dió la visita nos comentó que era un jardín para niños, no
contemplativo -como el de su casa o de los Ortega- sino recreativo. Y era de
entenderse, hace proyecto para alguien más.
Parte de la Fachada - Acceso peatonal
Primer acceso
Ollas y recepción
Espejo de agua - ventanal
Detalle de la fuente
Dorado de Mathias Goeritz
Estancia - Resalta cuadro de Diego Rivera y
a la derecha José Clemente Orozco
Mueble en el comedor
Comedor
Sin faltar las esferas, diferentes colores.
Exterior - vista al jardin
Salida al jardín.
Una de las famosas puertas modulares de don Luis Barragán.
Puerta - salida al jardin
Detalle en la cocina
Pasillo de la cocina al antecomedor, comedor y estancia.
Detalle de la lámpara con el ventanal y espejo de agua.
Chicos de servicio social en Casa Barragán.
Fachada - acceso principal
Y así fue, como terminó ese maravilloso día, muy feliz por la visita, por el recorrido, por el trato y por la experiencia.
¡Fui feliz!
